Los dos principales líderes de la masonería cubana opuestos a Mayker Filema Duarte, el Gran Maestro destituido por la Alta Cámara de la Gran Logia de Cuba (GLC) en mayo pasado, han sido sometidos a procesos investigativos con medidas cautelares impuestas por la Seguridad del Estado.
Se trata del Gran Maestro Juan Alberto Kessel Linares y del Soberano Gran Comendador, José Ramón Viñas Alonso, indicó a Martí Noticias el escritor y también masón Ángel Santiesteban Prats.
Un reporte del medio Cubanet indica que al primero lo acusan por haber pasado cerca de la Gran Logia el domingo 6 de julio, violando presuntamente una medida cautelar que le había sido impuesta.
A Viñas Alonso por una supuesta operación de cambio de divisas por el equivalente a 100 dólares, para mantener servicios esenciales como alimentación, higiene y alojamiento del asilo masónico de Llansó, uno de los pocos centros en Cuba que ofrece atención integral a sus internos.
En una publicación en Facebook este miércoles, el masón Sergio Rafael Vidal había ofrecido detalles sobre lo ocurrido a Viñas Alonso.
Lo acusan después de "unas inspecciones sorpresa en el Asilo Nacional Masónico Llansó, sin detectar ni faltantes, ni desvíos, ni apropiación indebida o robo, se agarran de algo que fue una decisión colegiada y con el fin más altruista posible, un alegado cambio de dólares, 100, además en un marco cerrado, casi un trueque de supervivencia", explicó.
A "este valioso hermano, hostigado por más de un año, al que se le han intentado fabricar las mil y una causas con tal de sacarlo de circulación", indicó.
Para Santiesteban, "la masonería cubana ha sido secuestrada por la Seguridad del Estado".
"En estos momentos están en la parte donde amenazan, les imponen cautelares y les dicen que van a ser encarcelados por años si no acatan los designios de la Seguridad del Estado... Todo ello para quitar a los líderes de la masonería e imponer los que ellos designen", apuntó en declaraciones a Martí Noticias.
El pasado domingo 6 de julio masones acudieron a la sede de la Gran Logia de Cuba, en La Habana, para protestar contra una sesión de la Alta Cámara que calificaron de ilegítima.
La reunión había sido convocada por Mayker Filema Duarte, quien fue destituido en mayo de sus funciones como Gran Maestro pero que continúa fungiendo como tal, con el respaldo del Ministerio de Justicia (MINJUST). Los masones lograron entrar tras horas plantados en el inmueble, rodeado por agentes de la Seguridad del Estado.
Santiesteban dijo que tiene la esperanza de que "la masonería pueda sobreponerse" a estos acontecimientos.
Sino, aclaró, "los masones están renuentes a aceptar la injerencia de la Seguridad del Estado. Preferimos que cierre la masonería a que se arrodille ante injerencias externas".
La polémica en la Gran Logia de Cuba comenzó el pasado año, tras la salida de Mario Urquía Carreño, implicado en un escándalo financiero.
(Con reporte de Yolanda Huerga para Martí Noticias)
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